sábado, 14 de agosto de 2010

Knut Hamsun: el escritor genial y el político idiota

Knut Hamsun fue uno de mis primeros escritores a quien leí cuando empecé a escabullirme dentro de los submundos de la literatura. Recuerdo, en esos inicios insospechados, haber sustraído algunos libros antiguos de una biblioteca pública, los cuales leía incansablemente, recortando imágenes, arrancando capítulos enteros de estudios literarios; de alguna manera quería devorarme todos esos textos mohosos que me hacán estornudar. Bueno así pasa cuando uno siente emoción de encontrar algo nuevo. En ese lapso me topé con la literatura nórdica: August Strindberg, Bjornstjerne Bjornson, Sigrid Undset, Knut Hamsun, Henrik Ibsen, eran algunos de los tantos tipos extraños que invadieron mi nuevo panorama literario. La imagen de Knut Hamsun, como uno de mis estandartes literarios, asomó gracias a un artículo pequeño donde él se declara como uno de los colaboradores más cercanos al régimen Nazi de Adolf Hitler. Ahora, después de un buen tiempo, vuelvo a toparme con una nota muy parecida e interesante, la cual posteo con la intensión de que conozcan a éste gran escritor.




La llegada a Chile de un documentado estudio sobre el autor noruego, que recibió el Nobel en 1920, revive el interés por su obra y la polémica por su abierto respaldo al nazismo durante la Segunda Guerra.

...toda la cultura alemana de ese tiempo reconoce con Hamsun una deuda de gratitud. Desde el primer instante, Alemania edita y reimprime sus libros una y otra vez, incluso en tiradas mayores que las de Noruega. El mensaje de redención rural cala hondo en un país que, desde el romanticismo, busca sus raíces. Por desgracia, esta añoranza de un pasado ideal no tarda en ser instrumentalizada por el nazismo. Goebbels y otros jerarcas adulan sin disimulo a un escritor que se deja adular. Hamsun ha sido germanófilo desde siempre. Confía en que Alemania liberará a Noruega y al resto de Europa de la hegemonía británica.

Durante el apogeo del Tercer Reich, Hamsun justifica todo: la guerra, los campos de concentración, la persecución y muerte de millones de personas. Sin embargo, le inquieta la ocupación alemana de Noruega, que se va haciendo cada vez más salvaje. Por lealtad con sus ideas, de seguro, prefiere atribuirla exclusivamente a la brutalidad del comisionado del Reich: Josef Terboven.

Gracias a los contactos de alto nivel de su esposa Marie con la jerarquía nazi, Hamsun mueve cielo, mar y tierra hasta conseguir una entrevista con Hitler. Pretende moderar el régimen del terror, alejar a Terboven y asegurar la soberanía de Noruega como nación independiente dentro de una confederación pangermánica liderada por Alemania.

El führer lo recibe en Berghof a finales de enero de 1943. "Me siento muy vinculado a usted, claro está que no por completo. En cierto modo, mi vida y la suya se parecen mucho", le dice el pintor fracasado al escritor que estuvo a punto de fracasar. En seguida, Hitler rechaza una por una las pretensiones de Hamsun. El resultado de la audiencia es humillante. El anciano Hamsun llora como un niño.

Tomado de: El Mercurio

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