lunes, 27 de abril de 2009

La noche del 24.

Ancashino César Quispe triunfa en premio internacional de poesía


La noche del 24 de abril, como de costumbre, prendí el computador y me conecté al Messenger pensando en las novedades que podían tener mis contactos. Si bien, acostumbrado ya, suelo recibir algunas noticias que no son tan gratificantes, esta vez si tuve una que me alegró el día.

Durante las últimas noches, algo no muy común, mi entrañable amigo de letras y de charlas nocturnas, el poeta y artista plástico Cesar “Cholito” Quispe, como solemos decirle de cariño, empezó a conectarse diariamente. Algo muy extraño estaba sucediendo, pensé.

Aquella noche del 24, día de su cumpleaños, entró, para variar, al Messenger. Mientras me acomodaba en mi maltrecho e incomodo escritorio, la lucecita anaranjada y el sonidito, que sordamente jodía, me avisaban que alguien se estaba comunicando conmigo. Abrí la ventana y pude ver que se trataba de él. Con una desesperación mi ventana se empezó a embutir de sus mensajes. Leí algunos fragmentos donde me pedía que le dijera si lo que decía una página web era verdad o mentira. Ojeé, obedientemente, la web en donde se daban los resultados del Primer Premio en el V Concurso Literario Bonaventuriano (versión de Poesía), organizado por la Universidad de San Buenaventura, de Cali, Colombia; el cual, curiosamente, él resultaba siendo el único ganador de más de 2463 escritores de 23 países. Que satisfacción tan grande sentí por él y por nuestro querido puerto “Chimbote” en ese momento. Luego del breve letargo le dije que sí era cierto, que él era el único ganador de ese premio y de un millón de pesos colombianos.

Después de una pequeña charla acerca de poesía y de la satisfacción de sentirse padre y escritor a la vez, hizo que él reaccionara y se diera cuenta del tiempo que estábamos perdiendo hablando de cojudeces, entre otras cosas.

Sus ganas de ir y compartir el triunfo con su familia y sobre todo con su hijo enfermo eran tan notorios que lo pude percibir en las lineas que me escribia. Nos despedimos con la conviccion de encontrarnos pronto en nuestro querido Chimbote y celebrar hasta ya no poder. Yo mientras tanto quedé aún prendido del computador, esperando que entrasen nuestros amigos para darles la noticia; aquella que me hizo comprender el motivo de su asistencia, no rutinaria, a esto que es el Internet…

martes, 7 de abril de 2009

Retiran escritores sus obras de "Rómulo Gallegos"

Quitan sus obras artistas de Caracas tras alegar razones políticas



Tras alegar razones políticas, algunos escritores en Caracas optaron por retirar sus obras del prestigiado concurso "Rómulo Gallegos", novelista y político venezolano fallecido el 7 de abril de 1969.

En las 15 anteriores ediciones que lleva el "Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos", ningún escritor se había querido retirar; por el contrario, saber que su obra estaba en la lista suponía un privilegio, y el hecho de llegar a ser finalista, podía considerarse un galardón.

Algunos autores manifestaron su deseo de no participar tras asegurar que no estaban allí por voluntad, sino porque la editorial enviaba sus novelas al certamen.

Escritores en el limbo

El pasado noviembre fallecía uno de los gurús de la ciencia-ficción contemporánea, Michael Crichton y esta mañana leíamos en The New York Times que la editorial HarperCollins tiene ya entre manos dos nuevas novelas del escritor estadounidense -una, terminada y la otra, esbozada- que podrían ver la luz a lo largo del 2010.

por Cristina Castillón

La primera, titulada Pirate Latitudes y ambientada en la Jamaica del siglo XVII, caerá en manos de sus fans, tras una "ligera" revisión, al cumplirse el primer aniversario de la muerte del creador de Urgencias. Según su editor, Jonathan Burnham, firmó esta obra mientras terminaba su última novela, Next. La segunda es un thriller tecnológico, marca registrada del creador de La amenaza de Andrómeda y Parque Jurásico, compuesto por apenas unas páginas.

Según Brunham, "hay notas e indicaciones acerca de la dirección en la que iba la novela (inacabada)", así que ha puesto el cartel de Se busca negro literario de alto nivel. Se valorará experiencia. Ambas obras podrían tener tirajes en Estados Unidos de más de un millón de ejemplares.

No ha trascendido la última voluntad literaria del escritor, pero es gratis preguntarse: ¿Es lícito publicar textos póstumos cuando de inédito tienen más bien poco y de refritos de ambiciosos ayudantes, desconsoladas viudas o ávidos editores bastante más?

Los ataques de El Chacal

Hace unos meses, los medios de comunicación y los lectores éramos testigos de la batalla encarnizada entre herederos de Vladimir Nabokov. El padre de Lolita ordenó incinerar unos textos inacabados que tres décadas después su hijo y el implacable agente literario Andrew Wylie, más conocido como El Chacal, han vendido al mejor (o más insistente o más respetuoso) postor. Anagrama se ha llevado el gato al agua en lengua española y publicará El original de Laura.

Si una novela, se quedó en un cajón, quizá deberímos respetar los deseos de su autor. No todo es publicable, no todo es público. Julio Cortázar contaba que gran parte de su trabajo creativo terminaba en la papelera o en algún rincón de la cómoda, entre los calcetines, porque según él no era lo suficientemente buena para ser publicada. No todo es escrito para ser leído o mejor dicho, no todo es escrito para ser comprado. Sin embargo, desde hace 20 años degotean sus escritos.

Este mes llegaban noticias de inéditos de Roberto Bolaño (El Chacal contraataca) y Arthur Miller. Y los fans del ya fallecido Stieg Larsson, el nórdico que llegó del frío para arrasar en las librerías mediterráneas con sus trilogía Millenium, buscan incansables en los foros más rumores de una cuarta entrega, inacabada y enterrada en alguna carpeta de Mis Documentos.

Las obras póstumas, inéditas, inacabadas o las notas escritas a lápiz en el borde de un ticket del Caprabo de cualquier autor de culto o best-sellerista deben estar en un museo, pero no en las librerías. Son un legado cultural, aunque a veces sus textos (y su voz) se utilicen para vender coches.

Bolaño forever

Un fantasma recorre el mundillo literario hispano. El fantasma es una pregunta. La pregunta es a qué se debe el éxito póstumo de Roberto Bolaño en Estados Unidos (y en todas partes).

por Javier Cercas


Se trata de un éxito colosal, del que periódicamente nos llegan noticias; la última hasta el momento es que 2666 -la novela póstuma de Bolaño- obtuvo el pasado mes de marzo el premio a la mejor novela publicada en 2008 que otorga el Círculo Nacional de Críticos Literarios de Estados Unidos, después de haber cosechado críticas inmejorables y haberse convertido en un auténtico best seller, cosas todas ellas extraordinarias en un país casi blindado frente a la literatura extranjera. Las respuestas a la pregunta fantasmal son desde luego muy variadas. He leído que el éxito norteamericano de Bolaño se debe a su muerte prematura y al hecho de que se haya construido en torno a él una leyenda maldita y en parte falsa de perseguido político, marginado literario y adicto a la heroína. He leído que el éxito norteamericano de Bolaño se debe a que en cierto modo Bolaño era un escritor norteamericano, cuyos modelos literarios son norteamericanos y cuya prosa funciona mejor en inglés que en castellano. He leído que el éxito norteamericano de Bolaño se debe a que ha encontrado un gran editor norteamericano que ha sabido usar todas esas cosas para convertir a Bolaño en un gran éxito norteamericano. He leído muchas respuestas más, pero todas ellas me producen la embarazosa sensación de que han sido ingeniadas no sólo para rebajar el mérito del éxito de Bolaño, lo que a fin de cuentas no tendría ninguna importancia, sino para rebajar el mérito de la obra de Bolaño, lo que sí la tiene. Confieso que no alcanzo a entenderlas. Hay muchos escritores que han muerto de forma prematura y rodeados de una leyenda más o menos maldita que nunca han conseguido el éxito de Bolaño, ni es probable que lo consigan. Hay muchos escritores que en cierto modo son escritores norteamericanos porque sus modelos literarios son norteamericanos y que nunca han conseguido el éxito de Bolaño, ni es probable que lo consigan (lo de que Bolaño funciona mejor en inglés que en castellano tendrán que explicármelo mejor, porque dicho así la verdad es que da un poco de risa). Y en cuanto a su editor norteamericano, nadie duda de que esté haciendo muy bien su trabajo, pero asimismo lo hizo muy bien su editor español, y en todo caso, aunque su editor americano le haya dado mucho a Bolaño, es imposible que le haya dado más de lo que le dio su editor español, que es lo más importante que al menos en determinado momento le puede dar un editor a un escritor: confianza en sí mismo, una confianza que -me parece que no me equivoco- hasta entonces Bolaño no había tenido.

En realidad la pregunta fantasmal es, creo, una pregunta equivocada; la pregunta acertada es quizá otra. Doy por hecho que todos ustedes ya han leído a Bolaño; si no lo han leído, por una vez -y sin que sirva de precedente- háganme caso: tiren ahora mismo a la papelera este artículo, corran a la librería más próxima, rompan el escaparate a patadas, llévense cualquier libro de Bolaño y, después de pagar religiosamente libro y escaparate, dediquen los próximos días a leerlo. Entonces coincidirán conmigo en que quizá la pregunta acertada no es por qué Bolaño tiene éxito cuando está muerto, sino por qué no lo tuvo cuando estaba vivo. Por supuesto, 2666 -la obra póstuma que lo ha consagrado en Estados Unidos, y en todas partes- es una novela excepcional, pero también son excepcionales Los detectives salvajes y Estrella distante y La literatura nazi en américa y sus libros de cuentos y todo o casi todo lo que escribió a partir del momento en que se convirtió en una máquina omnívora de picar la realidad y convertirla en gran literatura. A algunos nos dolía la boca de decirlo -lo que en honor a la verdad no tiene ningún mérito: para advertir que Bolaño era grande bastaba leerlo-, pero no sirvió de mucho y, aunque al final de su vida gozaba de un fuerte prestigio minoritario, lo cierto es que sus libros nunca le alcanzaron para llevar más que una modestísima vida monástica. Esto, a ratos, me parece triste; miento: me parece una putada tremenda. Pero sólo me lo parece a ratos.

Porque la realidad es que Bolaño conoció en vida un éxito absoluto. Quiero decir que la pregunta fantasmal es una pregunta equivocada y la pregunta que a primera vista parece acertada también es una pregunta equivocada. Todo escritor de verdad sabe que el éxito y el fracaso (o eso que suele llamarse éxito y fracaso) son espejismos: la prueba es que lo obtienen escritores buenísimos, escritores buenos, escritores regulares, escritores malos y escritores malísimos; o dicho de otro modo: todo escritor de verdad sabe lo que son de verdad el éxito y el fracaso. Cyril Connolly escribió que "la verdadera misión de un escritor es crear una obra maestra". Hay poquísimos escritores que consiguen crearla; en mi opinión, Bolaño fue uno de ellos: experimentó la intensidad incomparable de escribir no una obra maestra sino más de una. Nadie que yo haya conocido sabía mejor que Bolaño que para un escritor no hay ningún éxito que pueda ni remotamente compararse a ése.

Aún tendremos al Gabo

El Nobel colombiano dejó en claro desde su estudio en México que su “oficio no es publicar, sino escribir”.



"Yo sabré cuándo estén a punto de boca los pasteles que estoy horneando", detalló el escritor colombiano.- El Nobel de literatura colombiano, Gabriel García Márquez, dice que sigue escribiendo.

"No sólo no es cierto, sino que lo único cierto es que no hago otra cosa que escribir", dijo Márquez en una breve entrevista publicada el domingo en el diario El Tiempo, que le consultó sobre las recientes versiones de que no volvería a escribir un libro.
Desde su estudio en México, García Márquez agregó, que "mi oficio no es publicar, sino escribir".

"Yo sabré cuándo estén a punto de boca los pasteles que estoy horneando", añadió el Nobel en referencia a que sólo él conoce cuándo estarán listos o 'a punto de boca' los escritos que elabora o que 'hornea'.

A fines de marzo pasado el diario chileno La Tercera publicó declaraciones de la agente literaria Carmen Balcells, de Barcelona, que edita al premio Nobel colombiano, indicando que "sospechaba" que García Márquez no volvería a escribir.

"Creo que García Márquez no volverá a escribir nunca más, y es un cliente que representa el 36,2% de facturación" de la editorial, dijo Balcells al diario chileno, refiriéndose a su Agencia Literaria Carmen Balcells.

El escritor, de 81 años, y ganador del Nobel de Literatura en 1982, publicó su último libro "Memorias de mis putas tristes" en 2004, indicó el Tiempo.

El misterioso mundo de las Hadas


Las hadas son popularmente conocidas criaturas fantásticas y etéreas, personificadas generalmente en forma de mujer hermosa, que son protectoras de la naturaleza, producto de la imaginación, la tradición o las creencias y perteneciente a ese fabuloso mundo de los elfos, gnomos, duendes, sirenas y gigantes que da color a las leyendas y supersticiones de todos los pueblos antiguos. Se puede provocar el contacto con ellas desarrollando la visión etérea según las leyendas.

La palabra HADA deriva del latín "Fata" o "Fatum: hado, destino", que significa destino, fatalidad, oráculo, predicción....Existe la creencia de que una hada es un ser que puede influir en el destino de los mortales, con la clarividencia de los hechos futuros.

En los relatos medievales, las hadas suelen ser relacionadas con encantamientos y hechizos, conocedoras del poder y las virtudes de las palabras, las leyendas y las hierbas, que les permitían mantenerse jóvenes y bellas, y acumular grandes riquezas.

Según las leyendas, las hadas poseen la capacidad de mutar o cambiar su apariencia. Normalmente suelen elegir para presentarse la apariencia humana. Otras, sin embargo, prefieren las plantas, convirtiéndose en flores y árboles.

Residen habitualmente, en los bosques frondosos, porque es allí donde se ven rodeadas de todas esas flores silvestres tan llamativas y coloridas que tanto les alegran y les atraen. Pero no es este el único sitio donde las hadas pueden establecer su residencia, puesto que se dice que alrededor nuestra, en nuestros hogares, las hadas pueden estar, también, haciéndonos nuestras vidas más llevaderas, gracias a la energía positiva que nos facilitan, y que nosotros canalizamos y exteriorizamos a los demás. Además, las hadas, en cierta manera, se podría decir, que se encuentran en todos los ambientes y lo controlan todo, hasta los elementos, que van desde los más complejos hasta los más sencillos como son el aire, el fuego, el agua y la tierra

Según afirman, este cambio de apariencia les supone un notable esfuerzo y un importante consumo de energía, por lo que si adoptan el tamaño de un ser grande no lo pueden mantener mucho tiempo. Éste es el motivo de que la mayoría de las hadas, si tienen que cambiar de forma, prefieran un cuerpo pequeño. Aunque no todas tienen esta cualidad, algunas son tan pequeñas que no pueden cambiar de tamaño.

Aunque estas historias y leyendas de las hadas parecen que sólo quedan para el convencimiento de unos pocos, en la historia existen casos de personajes célebres que creyeron firmemente en la existencia de estos seres.

A principios del siglo XX. Sir Arthur Conan Doyle, escritor y creador del personaje de Sherlock Holmes difunsió sus creencias sobre la existencias de estas criaturas fantásticas a raíz de una fotografía tomada por unas niñas en aquella época donde se veían diferentes hadas voladoras.

Muchos expertos en fotografía estudiaron estas fotografías, y ni los más renombrados han encontrado el más pequeño asomo falsificación o de montaje.

Conan Doyle quedó maravillado con estas fotografías, y la utilizó para ilustrar un segundo artículo publicado en el Strand Magazine. Al año siguiente publicó incluso un libro, The coming of the fairies (El retorno de las hadas) donde da cuenta de cierto número de apariciones de hadas.

La piedra filosofal


La piedra filosofal es una sustancia que según los creyentes en la alquimia tendría propiedades extraordinarias, como la capacidad de trasmutar los metales vulgares en oro; existen dos tipos de piedra: la roja, capaz de transmutar metales innobles en oro y la blanca, cuyo uso transforma dichos metales innobles en plata. La roja se obtiene empleando la Vía Seca, la blanca a través de la Vía Húmeda; en ambos casos el elemento de partida es la pirita de hierro.

La piedra filosofal, o elixir de la vida era algo ansiosamente buscado y codiciado porque se le suponían virtudes maravillosas, no sólo la de conseguir el oro sino la de curar algunas enfermedades y otorgar la inmortalidad. Para la fabricación de oro se buscaba un material que facilitase la mezcla de mercurio y azufre porque se suponía que ese era el camino acertado. A partir de esa mezcla hallarían el noble metal. Estos dos aspectos están relacionados, una característica del oro es que se oxida mas lentamente que otros metales, es decir el oro es "inmortal" por lo tanto si descubrían como formar oro a partir de , tal vez podrían hacer que el pobre cuerpo mortal se volviera inmortal.

La alquimia y la Piedra filosofal

La alquimia es una de las ciencias cuyo nombre evoca ya las más contrarias y diversas reacciones: atracción, desprecio, curiosidad, incertidumbre... sentimientos opuestos, provocados en parte por la falta de información concisa sobre su origen y desarrollo.


La percepción más común y popular que se propaga sobre los alquimistas es que eran pseudocientíficos, mentirosos y charlatanes que intentaban convertir el plomo en oro, creían que el universo estaba compuesto de los cuatro elementos clásicos (tierra, aire, fuego y agua) y empleaban la mayor parte de su tiempo elaborando remedios milagrosos, venenos y pociones mágicas.

La Alquimia es un arte tan antiguo como la propia humanidad. El significado de este término parece tener una procedencia dudosa aunque muchos afirman que la expresión actual, es legada directamente por los árabes y que puede ser dividida en dos partes: el artículo "al" y el término "chemia" que significa "tierra o suelo negro". Según esta hipótesis, los musulmanes se referían a las oscuras tierras de Egipto donde habrían aprendido los primeros secretos de la misteriosa ciencia. La figura del filósofo egipcio Hermes Trimegistus se consideraría entonces como padre del saber humano y de ahí derivaría el término "hermético" que con tanta frecuencia aparece relacionado con la alquimia.

Pero no solo del país egipcio provienen los primeros escritos sobre esta actividad, sino también de las lejanas tierras de China. En el año 140 apareció en aquel país el primer tratado alquímico y las ideas que contiene aparecen estrechamente relacionadas con el Taoísmo. El hecho es que se han hallado tanto escritos griegos citando a los orientales como referencias egipcias en los textos árabes.

En la actualidad los principales documentos se hallan en la Biblioteca Nacional de París y en Leyden, donde se han ordenado los textos alquímicos en dos grandes grupos: aquellos de origen griego y aquellos otros firmados por un misterioso personaje llamado Jabir ibn- Hayyan, también llamado Geber, que se supone vivió en el siglo VIII de nuestra era. Estudios más cuidadosos han demostrado que no todas las obras atribuídas originariamente a Geber fueron en realidad escritas por el científico árabe.

A medida que el influjo árabe se iba adentrando en Europa, nuevos hombres se dedicaron al estudio de la nueva disciplina. Los nombres que la historia señala son bien conocidos y entre ellos destacan los de San Alberto Magno (1193-1280), el mallorquín Ramón Llull (1232-1315), Roger Bacon (c. 1213-1294), Arnaldo de Vilanova (c. 1250-1311), Paracelso (1493-1541) e incluso Newton, el primer gran científico moderno que, aunque no se dedicó por completo a la alquimia, la citó con frecuencia en sus obras y se dice que mandó construir un pequeño laboratorio en el Trinity College para estudiar los misterios de la transmutación.

Dejando aparte su faceta misteriosa y oculta, hay que hacer notar que la alquimia contribuyó de forma muy importante al progreso de la química de laboratorio. Nuevos aparatos como el alambique y nuevas técnicas como la destilación se convirtieron el algo de uso cotidiano, al mismo tiempo que se descubrían sustancias hasta entonces ignoradas como el aceite de vitriolo (ácido sulfúrico), el agua regia, el agua fuerte (ácido nítrico), el amoníaco, etc.

Pero la alquimia era ante todo una ciencia hermética alrededor de la cual se fue tejiendo un halo de misterio y secreto, originado en parte por las aspiraciones extrañas y a menudo incomprensibles de algunos de sus seguidores, así como por la forma simbólica y casi indescifrable de sus escritos. No es fácil resumir en pocas palabras la labor de un alquimista. Esta se centraba especialmente en tres facetas distintas: por una parte la búsqueda de la piedra filosofal, en presencia de la cual todos los metales podían ser convertidos en oro; en segundo lugar el descubrimiento del elixir de larga vida, imaginado como una sustancia capaz de evitar la corrupción de la materia y por último la consecución de la "Gran Obra", cuyo objetivo era elevar al propio alquimista a un estado superior de existencia, en una situación privilegiada frente al Universo.

lunes, 6 de abril de 2009

La Leyenda de la Caja de Pandora

Uno de los temas que han inquietado el interés de los hombres a lo largo de toda su historia es la creación del mundo.


Los antiguos griegos tenían su propia forma de contar la historia, que era como sigue:

Antes que fueran creados la tierra, el mar y los cielos, todas las cosas tenían el mismo aspecto, al que llamaban Caos, una masa confusa y sin forma, un peso muerto en el cual, sin embargo, estaban las semillas de las cosas. Como la Tierra, el Aire y el Agua estaban mezclados, la tierra no era sólida, el mar no era fluido ni el aire transparente.

Dios y la Naturaleza pusieron fin al desorden, separando la tierra del mar y al cielo de ambos dos. Luego, Dios y la Naturaleza se las arreglaron para disponer mejor la Tierra y distribuyeron los ríos, las montañas y las bahías, dibujaron los valles, los bosques y las planicies. El aire se esclareció y las estrellas fueron apareciendo. Los peces tomaron posesión del mar, los pájaros del aire y las bestias de cuatro patas se apropiaron de la tierra.

Pero era necesario un animal más noble, y entonces se hizo al Hombre. Prometeo tomó un poco de tierra, donde todavía se mezclaba con un poco de cielo, y mojándola con un poco de agua, moldeó en el barro al hombre, haciéndolo a imagen de los dioses, erguido, para que al revés de los otros animales, el hombre se levante hacia los cielos y observe las estrellas.

Prometeo fue uno de los Titanes, una raza de gigantes que habitó la Tierra antes de la creación del hombre. A él y a su hermano Epimeteo fue encargada la tarea de hacer al hombre, y proveerlo, tal como a los otros animales, de las facultades necesarias para su preservación. Epimeteo fue el obrero y Prometeo vigiló el trabajo. Así fueron otorgando a los diferentes animales de coraje, fuerza, rapidez, sagacidad; garras para uno y alas para el otro, etc... Pero cuando llegó el momento de dar sus dones al hombre, que tenía que ser superior a todos los demás animales, Epimeteo había sido tan pródigo con sus recursos que ya no le quedaban dones.

Prometeo entonces, para subsanar la situación, subió al cielo y, con la ayuda de Atenea, encendió su antorcha en el carro del Sol, y le regaló el fuego a los hombres. Este don hizo al hombre mucho más que todos los animales. El fuego permitió al hombre fabricar armas para vencer a los animales y herramientas para cultivar la tierra, pudo calentar su casa para independizarse del clima, y finalmente introdujo las artes y la moneda, lo que significa intercambio y comercio.

La mujer todavía no había sido creada. La leyenda cuenta que Zeus hizo a la mujer y la envió a Prometeo y su hermano para castigarlos por haber robado el fuego... y también para castigar al hombre por haber aceptado el don.

La primera mujer fue Pandora. Fue hecha en el cielo y todos los dioses contribuyeron en algo para perfeccionarla. Afrodita le dio belleza, Hermes la persuasión, Apolo la música, etc... Así equipada, Pandora fue llevada a la Tierra y presentada a Epimeteo que la aceptó feliz, a pesar de los temores de su hermano, que no confiaba en Zeus y sus regalos.

Epimeteo tenía en su casa una habitación donde guardaba algunos objetos que no había alcanzado a repartir por la Tierra. Entre ellos un baúl. Poco a poco fue creciendo en Pandora una gran curiosidad por conocer el contenido de dicha caja; finalmente, un día quebró el sello y abrió la tapa para mirar dentro. Pero en ese mismo momento escaparon de la caja una multitud de plagas para atormentar a los hombres, como la gota, el reumatismo y los cólicos para el cuerpo, y la envidia, la ira y la venganza para el alma, y estos males se repartieron por todas partes.

Pandora se apresuró en cerrar la caja, pero ya era tarde, todo el contenido de la caja había escapado, exceptuando una sola cosa que yacía confundida al fondo, esa era la esperanza. Desde entonces, aunque los males nos acechen, la esperanza nunca nos deja por entero. Y mientras tengamos un poco de esperanza, ningún mal puede derrotarnos completamente.

Byron y Shelley también tomaron este tema y recién a comienzos de siglo XX, Franz Wedekind, reactualizó el tema con una obra de teatro: Der Buchte von Pandora, que más tarde se transformaría en "Lulú", la famosa opera de Alban Berg.