miércoles, 2 de enero de 2008

Recibirá Carlos Fuentes homenajes en 2008



Considera la escritora especialista de la obra del autor, Anamri Gomís, que Fuentes representa para México la mirada del extranjero dentro y el dedo incisivo dentro y fuera de la política y la sociedad del país

Considerado uno de los escritores más importantes no sólo del México contemporáneo, sino de Iberoamérica, Carlos Fuentes (1928) ha destacado por retratar en sus obras la realidad de un país, con su pasado, su presente y también su futuro.

Mente brillante dentro y fuera de la intelectualidad contemporánea, Fuentes representa para México la mirada del extranjero y el dedo incisivo dentro de la política y la sociedad nacional, consideró la escritora y especialista en la obra del autor, Anamari Gomís.

Entrevistada a propósito del homenaje nacional que le rendirán diversas instituciones culturales del país en 2008, con motivo de sus 80 años de vida, Gomís aseguró que Fuentes mostró a los escritores contemporáneos nuevas formas de escribir y de expresarse dentro de la literatura.

"No habría ningún escritor que hubiera sido el derrotero de la modernidad literaria de la experimentación si no hubera existido Carlos Fuentes", sostuvo la académica de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Carlos Fuentes, agregó, ha sido y es un escritor muy experimental, eso le abrió las puertas a todos los escritores de hoy, quienes fueron impulsados a seguir este mismo camino con todos y los riesgos que pudiera representar.

Les hizo entender, continuó, que un escritor escribe toda su vida y que dentro del campo de la literatura se puede experimentar como sea, aún con el riesgo de que unas veces se puede llegar a un puerto feliz y seguro y otras no tanto.

Recordó por ejemplo que mientras el escritor y diplomático escribía "La región más transparente" (1958), un libro que se centra en la realidad urbana del país, los autores de aquella época aún escribían sobre el surrealismo o lo fantástico, ahondó la académica.

A principios de 1960, continuó, Carlos Fuentes escribió "La muerte de Artemio Cruz", en este libro nuevamente muestra su preocupación por explicarse qué es el México moderno y qué pasó con la Revolución, lo cual resulta curioso pues en ambas obras se muestra a un escritor realista.
Lo curioso, apuntó Gomís, es que Fuentes se establece como un autor realista que busca hablar sobre la zaga revolucionaria de su país en una época en la que otros escritores estaban preocupados por lo que iba a ser el surrealismo.

No obstante que en 1954 publica "Los días enmascarados", una serie de seis relatos en los que conjuga la sátira, la ciencia-ficción y la fantasía, esto último ocurre con "Aura" (1962) una novela corta, considerada entre las más importantes por el boom literario que originó en los años 70, del siglo pasado.

Ante esa necesidad de Fuentes de explicarse México y Latinoamérica con respecto a Europa, fue como nos regaló obras de gran valía como "Terra nostra" (1975), "Cristóbal Nonato" (1987) o "Cambio de piel" (1967), entre otras tantas, abundó la académica.

En su opinión, su ir y venir de un país a otro, primero por la profesión de su padre Rafael Fuentes Boettiger, embajador México en Holanda, Panamá, Portugal e Italia y después por su misma actividad como diplomático y periodista, hizo de su obra una nueva forma de ver el país y de que los extranjeros se interesaran en él.

Otra característica de Carlos Fuentes, expuso la autora, es que siempre ha sido un escritor arriesgado, como contador de historias, pues el también miembro de la llamada "Generación del medio siglo" vaticina y habla del futuro político y social no sólo de México sino de América Latina.

"Cristóbal Nonanto" y "La silla del águila" (2003) son tan sólo una muestra de la visión política y social que ha desarrollado este escritor, la cual explica al lector la forma como ha funcionado el mundo pero que además experimenta con las formas de ese mundo en sus novelas.

Fuentes, subrayó Gomís, es un escritor fantástico, se mueve en la novela como le da su gana y lo mejor de todo es que puede hacerlo con una maestría impecable que ha servido de ejemplo a seguir para otros autores.

"Lo hizo (Miguel de) Cervantes (Saavedra) y con su obra no sólo está levantado polémica sino que, lo más importante, está diciéndole al mundo lo que es México, lo que somos con relación a Europa y que para muchos escritores eso ya no importa", ahondó la especialista.

Pese a que Fuentes ha sido un ejemplo de experimentación para muchos escritores actuales, dijo, la diferencia es que a estos autores les atrae más el expresarse con un lenguaje bonito o relatar una historia que les salga bien y no están haciendo una novela que sea la explicación de todas las cosas como lo haría Carlos.

Fuentes es narrador, ensayista, guionista, teatrero; es novelista y cuentista; es uno de los hombres más polifacéticos dentro de la intelectualidad nacional y para el mundo.

En un ensayo publicado en "Letras Libres" con motivo del 75 aniversario del natalicio del escritor mexicano nacido en Panamá, la también escritora Elena Poniatowska comentó: "Carlos Fuentes es la mina en que pueden excavarse tesoros escondidos, es el pozo sin fondo, el espejo enterrado".

Carlos Fuentes -agrega el escrito- "ha conocido la traición, la muerte, el amor, la crítica demoledora, la adulación perversa, la admiración sin límites, la recuperación del pasado y la memoria del futuro, el cansancio, la exaltación".

"Sobre todo, Fuentes conoce bien las dos Américas y las refleja.
Sabe que el pasado, el presente y el futuro están en ellas, aquí y ahora, y que lo conforman también a él, como hombre moderno. Son sus batallas".
Al respecto, Anamari Gomís opinó que Fuentes es un renacentista moderno, para él nada es ajeno, siempre está hablando de los géneros que van ocurriendo, prueba de ello es su participación tanto en el cine, como en el teatro, la política interior y exterior.

Creo, subrayó, "que es nuestro escritor más universal y más preocupado por México, por ello, veo con gran satisfacción que este homenaje nacional que le rendirán algunas instituciones gubernamentales es muy justo y comprensible.

Para Gomís, la literatura mexicana sin Fuentes hubiera tardado mucho, México se conoce a través de este escritor cuya obra ha sido traducida a diversos idiomas y muy merecidos han sido los múltiples reconocimientos que ha recibido a lo largo de su vida intelectual.

Entre estos destacan el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1994, el I Premio a la Latinidad, concedido por las Academias francesa y brasileña de la Lengua 1999, la Medalla de Honor Belisario Domínguez (que concede el Congreso mexicano), y muchos otros.

Durante el 2008, instituciones culturales como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto Nacional de Bellas Artes, el Fondo de Cultura Económica y la Universidad Nacional Autónoma de México, han preparado una serie de actividades para analizar su obra y su trayectoria intelectual.

Coloquios, conciertos, obras de teatro, funciones de cine, presentaciones de libros son algunas de las actividades que se tienen planeadas para el siguiente año y que estarán relacionadas con la obra y el pensamiento crítico de Carlos Fuentes, que culminarán con el día de su cumpleados el 11 de noviembre.


1 comentario:

Sergio Su dijo...

hola! muy bueno tu artículo, te invito a que le des un vistazo a nuestro blog, le daremos seguimiento al homenaje por acá saludos