martes, 7 de agosto de 2007

dos poemas de Jose Carlos Yrigoyen



Dos poemas de José Carlos Yrigoyen


Los nombres de los que en mis brazos estuvieron
no son ya un recuerdo malo, una imagen de culpa.
Cristian. Santiago. Renzo. En el asiento trasero
del auto abandonado de aquel arenal, los esperaba
con las piernas descubiertas, con esas palabras
aprendidas de mis libros para nuestros encuentros,
dichas en voz alta, para que pudieran entenderme,
en el fondo del asiento, maquillado como un muerto.
Sus nombres ya no me producen remordimientos,
solamente la duda esa que sentimos todos,
si alguna vez fui para ellos una chica en serio.


Dime si hay despertar más terrible
que el de quien al alba se encamina tras la memoria;
cuando paseábamos por las calles abrazados,
sin inquietarnos, y esos largos besos
en una calle desierta rodeados por el brillo del mediodía
eran nuestro gran emblema de complicidad.
Pero triste es saber ya pasados esos días de placer
y ahora, desandando, reconocer estos lugares
apenas como el decorado de una despedida.


(Los días y las noches de José Carlos Yrigoyen)
Álbum del Universo Bakterial, 2005.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola José, lindo tu poema. Quiero preguntarte dónde conseguiste la foto, ya que es mía y la única vez que se publicó fue para una revista. Me alegro que la hayas usado, pero te pido que pongas los créditos. SAludos cordiales! Lea ágreda