Conversaciones con el viejo saurio; entre la cafeína y el tabaco
Por: Axthedmio Mau Guil.
La tibia mañana y el abrumador olor a cafeína nos esperan, el viejo saurio pregunta por el café Express, medita un poco y enciende un Hamilton, mientras sentado va destilando sus humorísticos olores, contando parte de su vida y su iniciación como escritor.
Miguel Gutiérrez afirma que; Gabriel García Márquez solía decir que el escribía para que lo amen sus amigos; Bryce, también dice lo mismo, escribo para que me quieran mis amigos; por desgracia y por los resultados, yo escribo para que me odien…
Asimismo Miguel Gutiérrez recuerda cuando publicó su primer libro, el viejo saurio se retira (1969), la crítica de aquel entonces fue muy severa, incluso consideraban que era un libro indecente e inmoral que no hacia bien a la juventud, ya que trataba la vida de adolescentes en un colegio de curas y su férrea formación religiosa que tendría como escenario referencial una ciudad con una aguda pobreza y depravación social, incluso una crítica de esos años, la más importante de entonces a nivel periodístico, dijo que ésta novela merecía el tacho de la basura…
Considerado como una especie de víbora, que hablaba mal de su propia tierra, estaban a punto de considerarlo persona no grata en Piura, lugar donde nació el escritor…
Pasaron 30 años y la nueva generación de lectores leyeron e interpretaron de otro modo su novela, nuevos aires, nuevas perspectivas para su enhiesta carrera de escritor…
Otro libro, el que suscito odio en las personas es su ensayo, La Generación del 50: un mundo dividido (1988), que fuera publicado en 1986, que reúne la inquietud del escritor por el proceso de nuestra literatura en la denominada generación 50 en compulsación con la violencia interna y desestabilidad político-social de esos años, cuando apareció este libro, hubo un silencio total… ni una nota periodística…era un libro muy crítico, sólo los intelectuales del 50…
Nada parece perturbarnos MG se detiene en el silencio imperecedero y sutilmente toma su café Express, mientras cautelosa y detalladamente habla de sus encuentros con: Arguedas, Ciro Alegría y Juan Rulfo, entre el indecente humo del segundo cigarrillo que es encendido por su esposa y que agradablemente se filtra en nuestras narices…
Acaba la primera ronda de cafés americanos y Express, fraternalmente el viejo saurio (MG) nos mira fijamente, me mira fijamente y pregunta que genero literario es vuestro preferido, nuestra voz se nubla y fragmentariamente suelo decir -lírica- sonríe un poco el viejo saurio y piensa… le retorna la idea” Pacto con el diablo” y nos dice que en éste su libro, recoge muchos artículos y ensayos suyos acerca de los poetas del 50, 60,70 y 80…
Y hablando de poesía, suelen filtrarse en nuestra conversación nombres de poetas como: Eguren, Vallejo, Moro, Westphalem,Oquendo de Amat, Eielson, Sologuren, Rose,Varela,P.Guevara...R.Hinostroza,Heraud,J.Pimentel,A.S.León,Ollé,M.E.Cornejo,E.Verástegui…
Respira nostálgico el viejo saurio y afirma que a pesar de la descomunal cita de autores en nuestra poesía peruana, sin lugar a duda; los más significativos y de mayor trascendencia que él pudiera citar son los nombres de César vallejo y Jorge Eduardo Eielson.
Vallejo como iniciador de una tradición poética nueva y original en nuestro país y reconocida en el exterior (Trilce), continuada por otro genio de la construcción poética como Eielson, con sus matices en la música y la pintura (Habitación en roma)…coincidimos con el viejo saurio en esta distinción premonitoria…
Se reinventa nuevamente el coloquio, después de encender otro cigarrillo, entonces explosionan en los labios del viejo saurio nombres como el de Borges, Baudelaire, Bataille, Faulkner, Kafka, Joyce, Proust, Mallarmè, Verlaine, Rimbaud…
Considerando a estos escritores de gran calidad literaria y filosófica en algunos casos, e incluso recomienda el viejo saurio a leer a Truman Capote en narrativa.
Pero en narrativa del S.XX, el autor de Hombres de camino, la violencia del tiempo… hace una distinción telúrica, confirma sustancialmente una triada (Joyce, Kafka, Proust) considerándolos como los renovadores de la narrativa moderna.
Recuerda Miguel Gutiérrez ser asiduo lector de F. Kafka; el autor de la metamorfosis de Gregorio Samsa, esa trasgresión involuntaria de la marginación mas extraña y contradictoria entre la realidad y el sueño, esa soledad distorsionada autodestructivamente, que se ven también en el Proceso-afirma Gutiérrez-.
Nos asaltan nuevas ideas de la narrativa de la guerra ¿acaso también a nivel musical se dio este fenómeno?, ¿acaso también la música, es decir subterránea surge en este lapso coetáneo?. El autor de La destrucción del reino (1992) y de Un mundo sin Xochitl (2001), nos afirma no ser especialista en música subterránea, pero efectivamente, en sus ensayos de este mismo tema de la narrativa de la guerra, toca lacónicamente el tema del movimiento musical subterráneo, ya surgentes en este contexto, afirma que Leusemia y Narcosis; en efecto, fueron los que singularmente resumen esa protesta contestataria y rebelde de los años 80.
Considerando a estos escritores de gran calidad literaria y filosófica en algunos casos, e incluso recomienda el viejo saurio a leer a Truman Capote en narrativa.
Pero en narrativa del S.XX, el autor de Hombres de camino, la violencia del tiempo… hace una distinción telúrica, confirma sustancialmente una triada (Joyce, Kafka, Proust) considerándolos como los renovadores de la narrativa moderna.
Recuerda Miguel Gutiérrez ser asiduo lector de F. Kafka; el autor de la metamorfosis de Gregorio Samsa, esa trasgresión involuntaria de la marginación mas extraña y contradictoria entre la realidad y el sueño, esa soledad distorsionada autodestructivamente, que se ven también en el Proceso-afirma Gutiérrez-.
Nos asaltan nuevas ideas de la narrativa de la guerra ¿acaso también a nivel musical se dio este fenómeno?, ¿acaso también la música, es decir subterránea surge en este lapso coetáneo?. El autor de La destrucción del reino (1992) y de Un mundo sin Xochitl (2001), nos afirma no ser especialista en música subterránea, pero efectivamente, en sus ensayos de este mismo tema de la narrativa de la guerra, toca lacónicamente el tema del movimiento musical subterráneo, ya surgentes en este contexto, afirma que Leusemia y Narcosis; en efecto, fueron los que singularmente resumen esa protesta contestataria y rebelde de los años 80.
-como olvidar-afirma MG-las romanzas, las cursiles del señor Daniel F, que sin lugar a duda empieza incorporar música y poesía a este fenómeno social, ya que en esos años eran algo así como poetas populares, que sabían mucho de música e incluso, esto claro, en los sectores escondidos y marginales, sin duda un gran músico y compositor…
Hablando de los sonidos(música);MG también nos afirma su fascinación por los acordes de guitarra, se muestra maravillado por los arpegios, por su inventiva de deleitar, por esa combinación singular, que recuerdan en sus mejores años a Ximi Hendrix y Santana…
Finalmente, un tema un tanto pesado para los escritores, aunque significativos para muchos de ellos, el papel de la crítica en nuestro país. ¿La critica literaria afecta de algún modo inconcientemente al creador?... MG suele decir que hay pocos críticos serios y que por el contrario tenemos a falsos críticos frustrados existencialmente, pero a pesar de ello, sí hay un tipo de críticos extraordinarios, críticos creadores como Luís Cernuda en España; buen crítico y buen poeta u otro caso resaltante en nuestro país, lo es MVLL que cumple sin lugar a duda esta distinción, hablando de grandes figuras…
El viejo serio recuerda las críticas a su libro”Un mundo sin Xochitl” (2001); críticas como las de Melvin Ledgar, Kathya Araujo…Sin embargo, una crítica sustancialmente breve, pero que mejor a logrado simplificar temáticamente y estructuralmente su novela, es la de la poeta Ana María Gazzolo, según el mismo autor…
El viejo saurio parece fascinado inconcientemente por la idea de no ser entrevistado mecánicamente (pregunta-respuesta).
Lo motiva animosamente la idea del diálogo creativo, de este modo el escritor termina siendo el entrevistador y así parece culminar nuestra extensa sesión en un Café, en un Martes tibio en Huaraz y así también parece culminar su ultima taza de café Express y su último Hamilton del día (el de la mañana), cuando este coloquio va llegando a su fin…
El viejo saurio, busca su bastón, lo ayuda su esposa a levantarse de la mesa y suele despedirse con un “… ojala me visiten algún día, quizás yo ya no vuelva…”
El abraza a su esposa, una imagen desolada suele evaporarse entre mis pupilas, como en aquel final de El amor en los tiempos del cólera; donde es la vida, más que la muerte, la que no tiene límites…
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